En este blog contamos algunas de las actividades que hemos realizado en familia o con amigos, en todos los casos con niños de distintas edades, incluso bebés. La montaña es un medio muy bonito para disfrutar en familia, pero hay que tener en cuenta que para seguir disfrutándola hay que cuidarla.
No dejes basura por el monte, pesa menos que cuando iniciabas la excursión. No cojas flores, fotografíalas y las tendrás para siempre. Ve preparado, en la montaña el tiempo puede cambiar rápidamente y piensa que vas con niños. Usad el calzado adecuado. Estudia tu ruta antes de iniciarla y averigua si estás preparado tú y tus acompañantes para ella. No sobreestimes tus capacidades y deja siempre un buen margen de tiempo. En definitiva, ten en cuenta que la naturaleza puede ser hostil y hay que estar preparado para ello.
Nuestras excursiones sólo son un ejemplo de lo que encontramos nosotros teniendo en cuenta los consejos anteriores, pero vosotros podéis encontrar una situación diferente.

domingo, 26 de enero de 2014

Un paseo por el embalse de Mezalocha y el barranco del Hocino

26/01/2014
Un paseo por el embalse de Mezalocha y el barranco del Hocino

Hace un montón de tiempo que no actualizabamos el blog, pero es que últimamente entre eventos sociales, mala meteo y alguna jornada de esquí y paseos en bici por Zaragoza no hemos salido al monte. Esta mañana trabajaba Mamá y nos hemos ido a hacer un corto paseo cerca de Zaragoza. El destino era el embalse de Mezalocha en la comarca del Campo de Cariñena a poco más de 30 Km de Zaragoza. Desde la presa del embalse hemos seguido en sendero que va por la margen derecha del río Huerva y luego nos hemos adentrado unos metros por el bonito barranco del Hocino donde nos hemos encontrado con la sorpresa de la mañana, un par de cabras montesas!! ya habíamos oído que había una pequeña manada por allí, pero encontrarnos con algún ejemplar hace ilusión y sobretodo cuando éstas están tan cerca de casa.


El track del recorrido en Wikiloc-Embalse de Mezalocha

Dejamos el coche junto a la presa y salimos por la pista


El embalse está a tope, con la de veces que lo hemos visto casi completamente seco se nos hace hasta raro



Aquí dejaremos la pista que ahora va directamente a meterse en el embalse... y seguiremos por un sendero que va ascendiendo hacia la base de las peñas


La naturaleza consigue cosas increíbles, de una profunda dolina aflora este árbol

El embalse está flanqueado por unos enormes farallones en los que anida una importante población de buitres y también albergan algunas vías de escalada de las más antiguas de la provincia de Zaragoza







Una de las zonas equipada




Salimos del primer tramo de farallones y nos iremos acercando hacia el barranco del Hocino




Ahora toca girar hacia la izquierda para ir entrando hacia el barranco

Cuando nos encontramos con este!

Pero por arte de magia desaparece en un segundo...

Este tramo es muy bonito


Vamos adentrándonos en el barranco del Hocino, pero aquí el sendero ya no es tan definido y además el terreno es algo más escarpado. Hay que prestar atención si se va acompañado de niños pequeños!



De nuevo pillamos a la cabra de antes o a otra


Como está al otro lado del barranco no podemos aproximarnos a ella y lo sabe bien porque allí está bastante tranquila


Hasta aquí hemos llegado, el terreno no sabemos como continúa más arriba y no queremos embarcarnos más de la cuenta. Con la satisfacción de haber visto la cabra montesa nos volvemos de nuevo a la presa







y como todavía nos queda algo de tiempo, de Mezalocha nos acercamos al pueblo de mi abuelo, Villanueva de Huerva, donde hay un bonito puente medieval




7 comentarios:

  1. Pues yo siempre me he quedado en la presa, mira no me había percatado que había un pr que iba hasta el Hocino, por cierto ¿sabes si el embalse es posible hacerlo en circular?. un saludo

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  2. Hola Eduardo,
    pues hacerse la circular seguro que se puede hacer, lo que no tengo claro es si desde el barranco del Hocino continúa una senda marcada o es terreno de "aventura".
    Yo hace años cuando era mas frecuente encontrar el embalse practicamente seco cruzabamos por enmedio del embalse. De hecho me sorprendio verlo con agua hasta el sobradero.
    habrá que ir a explorar lo de la vuelta, pero sin niños...
    un saludo
    un saludo

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  3. Hacer el recorrido circular es muy complicado con el embalse lleno pues hay que llegar al puente que hay dentro de la finca de Aylés para pasar sobre el huerva. El problema es que el puente está dentro de la finca vallada y hay que salir en el barranco de Valderva para coger la pared del margen izquierdo. Luego es muy sencillo siguiendo las paredes hasta el barranco Carrascosa y desde éste llegar a la presa. Desaconsejado en días de cierzo fuerte.

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  4. Hola Tomás, muchas gracias por el comentario y las aclaraciones, es de agradecer la información de primera mano.
    Un saludo

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    1. El recorrido circular lo hice yo el año pasado.
      En la finca de Aylés tubimos que trepar la valla.
      Hay también un timbre y entiendo que no te van a detener si le pides que te abran paso acia la carretera

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  5. UN PASEO POR MEZALOCHA
    Arrellanado en el yunque de un monté. Resistiendo las acometidas del tiempo. Con la herida abierta en su cara izquierda por el río Huerva, ebrio de paz se encuentra Mezalocha (Zaragoza). Aguas arriba, la roca tiene una depresión rocosa donde las aguas de su embalse le sosiegan las penas con palabras de agua. Allí apartamos nuestra montura mientras un petirrojo nos entonaba su canto. Emprendimos la ascensión por un sendero que le silbaba una Jota a la presa. Al arribar a la garra de Hércules, le dijimos que no, que no queríamos problemas y proseguimos la marcha hacia los hocinos. Lo rodeamos por arriba a través de un estrecho sendero que más tarde se diluía en la espesura de los matorrales. Seguimos adelante hasta encontrar un barranco y más allá, la cola de la laguna. Trepamos a un monte pedregoso desde donde se divisaba el soberbio pueblo de Aylés. Bajamos la montaña hasta llegar a un puente que nos dejó al otro lado del Huerva. Caminamos sobre eternos campos de pastizal, de culebras bastardas, de vides y lagartijas. Muy cerca del barranco del Liebrero, el agua tenía prisa, no quisimos molestarla y la dejamos ir. Cruzamos el barranco y ascendimos a la meseta de nombre: Cuesta del Herrero. Como el paisaje era portentoso, decidimos comer mientras disfrutábamos de la espectacular vista que desde allí se divisaba: a nuestros pies se relamían las aguas en el pantano, las hercúleas paredes les hacían guardia todo tiesos (muy militares ellos), los buitres leonados la pretendían. Todo era armonioso. Todo era poesía. Todo era melodía. Todo era perfecto cuando comenzamos a bajar hacia un campo de almendros sin flor. Después, con cuidado lamimos el borde del pantano hasta comernos la presa. La cruzamos. Cogimos el coche y nos dirigimos al pueblo para brindar con cerveza en el bar que hay frente a la Iglesia de San Miguel Arcángel. Fue un día estupendo, en un lugar maravilloso y además, a un paso de Zaragoza.
    Venancio Rodríguez Sanz

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    1. Leo tus palabras sobre cómo describes todos los detalles de mi pueblo y sin darme cuenta me encuentro con una sonrisa de oreja a oreja y con el corazón lleno de emociones que no paran de emanar alegría

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